Licántropos

¿Quién no ha escuchado en mitad de la noche el aullido de un hijo de la luna? ¿Quién no ha temblado de miedo en la oscuridad del bosque sin saber que ocultan las sombras? Es ese temor, ese instinto primario el que nos avisa de que hay algo más allá de lo que vemos y en base a ese miedo nacieron las historias de los hijos de la luna, humanos malditos que una vez al mes abandonan toda humanidad para dejar salir a su bestia interior en un temible aullido.

Humanos… que criaturas tan vanidosas pues creen que todo gira a su rededor, si ellos supieran que poco o nada tienen que ver y que su mera existencia en nada influye a las demás razas salvo como aquella presa cuya carne es la más tierna de cuantas puedan probar. Maldición, miles son las historias que corren sobre el origen de la aparición de los hombres lobo o, bueno, licántropos también se les llama, por supuesto ese no es más que el nombre humano que les fue dado a dichos seres y al igual que las historias que crearon sobre el como aparecieron estas no son más que invención de la imaginación humana.

Cierto es que mantienen la mayor parte del tiempo un aspecto humano pero eso, queridos míos, no es más que producto de su herencia materna ¿Quién es su madre? Sería muy poético decir que es la luna pero eso nada tiene que ver, su madre es la madre de todas las razas, madre de todos aquellos seres que por sus venas corre el poder  pues ella es la primera y la reina, por supuesto, hablo de Lilith.

Supongo que todos conocemos la historia de Adán y Eva, claro que la Iglesia se ha encargado de omitir los detalles más interesantes distorsionando la realidad así que si bien es probable que conozcáis algunos nombres y personajes de esta historia es posible que la historia que aquí se cuenta no sea tal y como vosotros hayáis escuchado y aprendido pues no es la historia de Adán y Eva la que aquí nos ocupa sino la de Lilith, la primera mujer de Adán a quien este abandonó tras la negativa de Lilith a tomar un papel sumiso en la consumación desdeñándola como un juguete roto.

Durante su exilio muchos fueron los amantes de la primera mujer, la humana original, la única mujer que en sus venas contiene el poder divino con que Dios la dotó pues era la elegida para ser compañera de Adán y con ello cumplir el sueño del Señor de los Cielos, desgraciadamente no todo sale siempre como se quiere y fue exiliada ¿Cuánto tiempo pasó? Demasiado como para recordarlo, innumerables fueron sus amantes e innumerables sus nombres pero aquel que ahora nos interesa es Al Rinach pues cuando el mundo aún era joven y tierno, cuando los humanos no habían sido expulsados del paraíso los demonios habitaban la tierra y es con ellos con quienes yació Lilith.

¿Quién era Al Rinach pues? Evidentemente, era un demonio, el demonio padre de todos los licántropos pues de su unión con Lilith nacieron los cuatro primeros licántropos… la primera camada podría decirse y ellos fueron quienes continuaron la estirpe propagándose por la tierra hasta llegar a nuestros días ¿Esperabais otra cosa? Lo lamento, como ya he dicho la imaginación humana es prolífica y a veces la explicación más simple es la correcta, en el caso de los licántropos es esta, su condición no es una maldición sino que es su derecho por nacimiento ya que por sus venas corre la sangre del demonio que los engendró.

Supongo que os preguntáis de donde viene la leyenda pues de la luna llena, digamos que Lilith no fue nunca una madre especialmente cariñosa y poco o nada estuvo junto a los cuatro hijos que dio a Al Rinach antes de marcharse pero les dejó un presente en el cual serían liberados una vez al mes abandonando por completo su herencia materna perdiendo su forma humana y dejando libre al demonio que guardan en su interior para que se alimente fortaleciéndoles antes de tener que volver a cubrir sus pieles de blanda carne humana esperando para acechar a los hijos de Eva quienes a partir de ese día serían su presa.